La era de la construcción tecnológica Noticias 2818 El uso de la tecnología está presente en las distintas fases de una infraestructura: diseño, materiales, procesos y construcción. Según las necesidades de cada una de estas fases se van utilizando las técnicas más avanzadas existentes e innovando para lograr obras que se adapten a las nuevas necesidades. Tal y como ha señalado Naciones Unidas, el objetivo de los países debe ser conseguir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación. «Este reto se basa en que la inversión sostenible en infraestructuras y la innovación son motores fundamentales del crecimiento y desarrollo económico de un país, con más de la mitad de la población mundial viviendo en ciudades, el empleo del transporte masivo y de energía renovable, así como el crecimiento de nuevas industrias y el avance vertiginoso de las tecnologías de la información y las comunicaciones. En este reto las compañías de infraestructuras tienen ventaja ya que «cuentan con una elevada capacidad técnica, y de control de innovadores sistemas de gestión para garantizar la calidad de los proyectos, que les ha ayudado a consolidar su presencia en mercados exteriores y su liderazgo», tanto en el desarrollo y ejecución de contratos de construcción de obra civil, industrial y edificación, como en la gestión de infraestructuras en régimen de concesión y los relacionados con la tecnología del agua. Las nuevas tecnologías que se están implementando en el sector, como el BIM (Building Information Modeling) «que nos permite modelizar las obras que hacemos en un modelo digital y de esta forma realizar los digital twins (gemelos digitales)». Así se logra tener completamente modelizada una infraestructura antes de empezar a construirla «y te permite prever todas las incompatibilidades que puedes tener en instalaciones, en servicios existentes, anticipas todos los problemas. De esta forma se lograr realizar proyectos en tiempos más cortos, productividades más altas y que toda la cadena funcione mejor. También se utiliza la inteligencia artificial para las revisualizaciones de las obras, utilizando los modelos previamente realizados. «De esta forma se puede igualmente anticipar posibles dificultades y hace más sencilla la explicación de las intervenciones. Si puedes ver con unas smart glasses o tablets cómo va a quedar la infraestructura, lo puedes explicar mejor a la ciudadanía para que entiendan el papel que tienen. Los drones o la robótica son igualmente útiles porque «permite saber cómo está la geografía de zonas que sin los drones no podemos acceder a ellas, como bosques, selvas, o zonas de difícil acceso». Algo que ayuda a la hora de realizar el estudio de los contratos. Igualmente el papel que juegan los materiales como pueden ser los nuevos tipos de hormigones y de mezclas asfálticas. Son hormigones que fraguan más rápidos y asfaltos que soportan mucho mejor el frío y el calor lo cual permien hacer las obras con mejores rendimientos. En los países desarrollados se lleva a cabo sobre todo más el mantenimiento de infraestructuras que la propia construcción de obras nuevas y por eso es importante que los materiales y diseños que se usan sean resilientes, que aguanten esas inclemencias meteorológicas, el aumento de riadas, de precipitaciones. Las infraestructuras que diseñamos ahora deben estar preparadas para todo ello. El big data y el análisis de datos ayudan a predecir cómo va a funcionar una infraestructura dentro de 50 o 100 años. «Por ejemplo, el puente de Génova estaba diseñado para tener una vida útil de 50 años y se cayó a los 51. Ahora hay muchas infraestructuras construidas después de las guerras cuya vida útil está venciendo en estos momentos», recuerda. Las nuevas tecnologías permiten llevar a cabo una inspección más pormenorizada del estado gracias a drones y sensores con los que se puede evitar que ocurran una catástrofe. Hacer Comentario Cancelar RespuestaHaz login para poder hacer un comentario